Fragile, don't touch

Frágil, así era como se sentía. Se sentía desprotegida ahora que no le tenía a su lado, ahora que no estaba allí para decirle que estaba ahí, que no iba a pasar nada. El mundo le parecía diferente, le parecía mayor ahora que él se había marchado. Él, al recordarle no pudo evitar sonreír, al recordar sus tonterías, cómo se ponía cuando uno de sus amigos la miraba más de lo debido...
Quería volver atrás en el tiempo, sólo unos días, para volver a poder tenerle entre sus brazos de nuevo, para poder decirle que le quería y le seguiría queriendo toda su vida pasara lo que pasara. 

Pero no podía volver atrás en el tiempo, no podía recuperarle como le habría gustado hacer, no podía hacer nada. Así que, se vio obligada a asumir que, su fragilidad, iba a acompañarle toda la vida, y que él no iba a volver, jamás.