'Ante todo, debo decir que eres y seguirás siendo único, el único que sabía cómo hacerme reír y como animarme cuando las cosas no iban bien. Gracias por apoyarme con todo lo que he hecho en mi vida hasta ayer, siento haberte fallado, si yo hubiera estado allí...No, no voy a decir eso, no lo hubieras querido, y lo sé. Siento haberte dejado tirado en ocasiones, por haberte mentido para poder ir a fiestas a las que no querías ir. Ahora comprendo lo que tenía y lo echo de menos. Confieso que, me es difícil pensar que tendré que seguir sin ti, que ahora no nos haremos viejos juntos como decíamos, que no viviremos juntos tantos momentos especiales. Me arrepiento de tantas cosas que hice y que además te obligué a hacer a ti también, de todos los errores que cometí, de todas las peleas en las que nos metimos por mi culpa, de todas las cosas que te perdiste por mí...Vaya, estoy llorando, pensé que nunca lo haría, pero esto me supera. Sé que mi vida será diferente después de esto, ya no habrán más tonterías contigo, tampoco habrán más tardes en las que pueda molestarte con mis problemas. Ahora amigo, estoy acudiendo al lugar que esperaba no tener que acudir nunca, y menos por ti. Primero el hospital, con tu madre llorando y tu padre también, la policía revoloteando como moscas por allí también, las duras e intensas horas esperando que despertases de una maldita vez, pero no lo hiciste. Que sepas que, no lo digo por parecer el mejor de los mejores amigos, estuve contigo cada día y cada noche, esperando que dieras alguna señal. Un movimiento de dedos, como en las películas, un parpadeo rápido, que dijeras cualquier palabra, pero tampoco lo hiciste... ¿Sabes? Voy a decirte algo, aunque no puedas escucharlo, te echo de menos. Creo que sigo en estado de shock después de todo, no siento nada, ni pena, ni dolor, ni amargura. Estoy hueco por dentro. Sí, me siento mal y ahora mismo, mientras escribo esto, tengo un nudo en la garganta y el estómago al revés. Mi cerebro me pide a gritos que deje de hacerme daño a mí mismo con esto, que pare de una vez pero mi alma y mi corazón saben que no puedo parar. Tengo que decirlo, soltarlo todo. Quiero gritarle al mundo que te echo de menos, no tengo miedo de que parezca que me gustabas o de que la gente piense cosas que no son. Me da igual todo ¿porqué? porque tú te has ido. Sabes que lo siento, siento estar en esta situación, mostrándome tan débil como tú no querías que fuera. Lo siento, siento no hacerte caso con eso. No te he comprado flores, no he hecho nada de lo normal porque sé que lo odiabas. Llueve, hasta el cielo y las nubes lamentan que te hayas ido. Vendré aquí todas las semanas, todos los meses, en fin, todos los días del resto de mi vida. No te olvidaré, ni yo ni nadie. No voy a hacer que esto sea peor así que, aquí lo dejo. En éste trozo de papel no hay ni la mitad de lo que debería haber, ni la mitad de las cosas que mereces.
He llegado a la conclusión de que no te merecía ni te merezco. No supe valorarte, sabía que eras importante en mi vida, pero no sabía hasta qué punto. Así que, sólo me queda por escribir aquí que, gracias por todas las cosas que hiciste y dejaste de hacer por mí.
Atentamente: tu amigo de la infancia.
P.D.: Te echo de menos.'
No hay comentarios:
Publicar un comentario