Seguir adelante se me hace especialmente duro, estas semanas han pasado como meses. No he podido olvidar lo que sucedió, no me lo quito de la cabeza. No quiero imaginar si quiera que puede ser que te esté perdiendo del todo, no quiero olvidarte pero, cada vez hay menos espacio en mi mente. Irradiabas algo que me hacía sentir bien conmigo misma, conseguía alejarme de los problemas e incluso olvidarme de ellos. Pierdo la noción del tiempo mirando las fotos que me quedan de tí e intentando recordar lo que hacíamos aquel día. Y es que, después de todo, me he dado cuenta de que los recuerdos que tenía de tí y que creía que nunca me abandonarían están haciéndo exáctamente eso, abandonarme.
Hace días que caí en la cuenta de que si tú no estás aquí, yo no quiero estar aquí.
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