viernes, 18 de noviembre de 2011

Remember me.

Le espera en la estación de tren de siempre, quiere ver su sonrisa de nuevo, oler ése perfume que le resulta tan familiar. Aunque sabe que éso va a ser imposible, hace días que no le ve, que no sabe nada de él, que no ha oído su voz. No puede evitarlo y rompe a llorar, todo el que pasa por delante le pregunta si está bien, si necesita ayuda, así que termina yéndose de allí. Camina durante horas sin un rumbo fijo, perdiéndose entre las sombras de los edificios, dando tumbos por la ciudad, intentando evitar pensar en él de nuevo. Acaba en el lugar de siempre, allí donde solían quedar antes para contemplar la puesta de sol, contarse los chismes nuevos y hablar sobre las cosas que les gustaría hacer en un futuro. No para de preguntarse una y otra vez cómo pudieron llegar a ésa situación. Una incómoda y desesperante situación en la que ella ya no le ve, y cuando le ve es sólo porque va con ella, con ésa chica que rompió su amistad. Amigos desde los tres años, 'amigos para siempre' solían decir, confiaban tanto el uno en el otro que incluso llegaba a dar miedo. Pero como suele decirse, nada dura eternamente. Él se encaprichó con ella, dejó de hablarle, le dio de lado y, meses después, están así. 


  
Mientras contempla el río a sus pies recuerda lo último que oyó de su boca: ''Recuérdame''

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