Y no sé porqué sigo sonriendo como un estúpido cuando la veo caminando por la calle, cuando veo una foto nueva suya o cuando, simplemente, me dedica un insignificante 'hola'. Tampoco sé porqué mi corazón sigue acelerándose si me sonríe, o porqué se me sigue haciendo un nudo en la garganta si veo que algún tío la trata mal. Y, desgraciadamente, sigo sin saber porqué me empeño en perder el tiempo esperando algo que sé que no llegará jamás, esperando ése momento en el que, por fin, pueda hablarle de todo lo que siento por ella, de todas las veces que lo he intentado pero el miedo se ha apoderado de mi cuerpo y me ha hecho retroceder.
Así que, una vez más me pregunto, ¿porqué sigo esperando?

No hay comentarios:
Publicar un comentario