Empezaba con buen pie aquel verano, conocía a todo el mundo y era popular porque vivía en la ciudad, tan simple como eso. Vestía ropa de todas las tiendas de moda, vivía cada noche como si fuera la última, llevaba zapatos altos con el propósito de tocar las estrellas, quería tocar el cielo, ver el universo, y a base de fiestas y fiestas lo consiguió. Los besos cesaban, uno tras otro, las copas repletas de alcohol también. Pero ella sabía aguantarlo todo, aguantaba los golpes duros que la vida le daba cada día, aguantaba las embestidas del tiempo, al igual que seguía de pie mientras los muros que la protegían se desmoronaban en sus narices. Si sobrevivía al día a día, ¿porqué no iba a poder ella con todo aquello? Así se sentía segura, viviendo cada noche como si nunca hubiera estado allí, vistiendo con escotes de vértigo que no dejaban nada a la imaginación, zapatos de tacón que la alzaban a lo más alto, sintiendo su corazón cada vez más y más al límite, la adrenalina por las nubes. Se sentía segura, sentía que llamaba la atención más que nada, se sentía libre. Tres meses de pura libertad, fiesta y alcohol. Pero el tiempo pasa, lento, y los días de gloria se agotan. Casi de repente, se encontró de nuevo en aquella ciudad llena de polución, tráfico y gente a la que no quería ver, ni en pintura. Y entonces se atrevió, por fin, a formular la pregunta <<¿Porqué el tiempo pasa tan lento unas veces, y otras tan rápido?>>. Quería quedarse estancada allí, en aquel momento para siempre, quería vivir un verano eterno, quería dar mil y un vueltas al faro que ella se había adjudicado, quería volver a saborear la sal del mar, quería repetirlo todo de nuevo, así hasta hartarse para volver a empezar de nuevo. Último día, últimas horas, y sólo una frase flotando en el aire: <<Se está haciendo tarde, es hora de marcharse.>> otra manera de decir adiós y de devolverla a su monotonía.
Caer para levantarse, ése era el propósito.

Me gusto mucho la entrada, escribes muy muy bien. laverdad es que yo siempre digo que cuando uno se cae tiene que levantarse.
ResponderEliminarTe espero en mi blog:
http://amormasalladelaunicidad.blogspot.com.es
Un beso cielo!
Siento no haber respondido antes, pero te doy las gracias por el comentario ahora, y por pararte a leer mi blog!
EliminarYo digo lo mismo, ¿para qué caemos? Para levantarnos.
Un besito para ti también!